El Parque de la Vida, en La Mata, Luarca, Asturias
El Parque de la Vida es, como bien dice en la web oficial, un referente en actividades de divulgación científica, a través del estudio del entorno natural, el mundo animal y el espacio.
Simplemente, feliz. Así me siento, muy satisfecha conmigo misma, porque he logrado superar un miedo ancestral que tenía muy arraigado. No sé si recuerdas que un día comenté en otro post que las lagartijas y yo como que no hacíamos muy buenas migas, hasta hace nada. Pues te puedes imaginar la atracción que sentía por las culebras, serpientes, reptiles en general… Pánico paralizante.
Siguiendo mi proyecto vital, de hace un tiempo a esta parte he decidido superar todos los miedos, por terribles que sean o ridículos que puedan parecer, ya sean palpables o imaginarios. Y lo voy consiguiendo. Eso es lo que me hace estar dichosa y orgullosa de mí misma; siempre desde una humildad normalizante, no me vaya a crecer demasiado y poner boba 😉
He de reconocer que casi reculo al principio, me empezaron a sudar las manos y a inquietar el que los animales percibieran mi miedo, pero gracias a las palabras tranquilizadoras de Luis Laria y al ánimo de Juanjo Arrojo, me remangué y ¡a por todas! a dejarme abrazar tranquilamente por una boa, entre otras serpientes. Agradables, muy agradables al tacto, te lo aseguro; eso sí, este ejemplar en concreto pesaba un poco (unos 28 kg).
Ayer visité junto con unas amigas, los clientes de la Casa del Campo y más gente El Parque de la Vida, del que ya te hablé en una ocasión anterior al menos (en otro espacio: el primer blog que escribí). Un lugar especial, al que recomiendo ir, porque es una experiencia de lo más enriquecedora; de donde sales con algún conocimiento más (puedes salir con muchos si tienes capacidad retentiva, de la que yo carezco…) y con unas sensaciones inolvidables.
Es complicado transmitir estas sensaciones y además cada cual tendrá las suyas, lo único que te puedo decir es que no te deja indiferente. Yo, aparte de haber superado una fobia tremenda a las serpientes, me he hecho más consciente de la relatividad del tiempo: llevamos un tiempo infinitesimal sobre un Planeta que existe desde hace millones de años y vamos a permanecer en él (ya no digo mi generación, sino la especie humana) un corto periodo de tiempo más, en comparación con lo que dura la vida en la Galaxia. Y aún desperdiciamos tiempo en rencillas, nos creamos problemas que no existen o le damos una importancia desmesurada a los que son nimios… Qué pena, la visión tan reducida que tenemos.
Somos unos Seres minúsculos, formando parte del conjunto de los seres vivos de un planeta; planeta Tierra, pequeñísimo en un su Galaxia y no digamos en el Espacio infinito, y todavía hay quiénes se consideran el ombligo del mundo…
Por otra parte… los hay que aseguran que solo el planeta tierra está habitado. Seguro… además de que somos la especie más evolucionada… Segurísimo!!
Invito a la reflexión.
Sigo pensando que la visita al Parque de la Vida tendría que ser obligatoria y no tanto para niños, como para adultos.